Asesoría / Psicoterapia
El autoconocimiento es una empresa emocionante que tu puedes alcanzar, si te atreves. Sólo necesitas eso: atreverte. Lo que a la mayoría de las personas les impide hacerlo es el miedo, extrañamente, el miedo a vivir de manera consciente, plena y feliz.
A través de mi asesoría/psicoterapia podrás aprender a abrir tu corazón al amor, salir de la cárcel del miedo, a luchar por parecerte más a tí mismo y dejar de vivir según el qué dirán. En una palabra, podrás recorrer el camino hacia la autenticidad.
Si recorres este camino, aprenderás a conocerte a tí mismo, a reconocer tus sentimientos tal como surgen y a comprenderlos de manera inteligente, en lugar de dejarte gobernar por ellos.
Vale la pena conocer acerca de tus propios comportamientos, incluidos ideas y emociones, para que aprendas a aprovecharlos a tu favor. Puedes finalmente sanar viejas heridas, romper el aislamiento y el temor al rechazo. Si aprendes a dejar atrás el miedo, podrás sentirte más vital y sensible a tus propias necesidades y así encontrar la manera de satisfacerlas. Puedes sentirte vivo y en contacto contigo mismo como paso importante para relacionarte con los demás. En resumen, al contactar tus sentimientos y emociones y las ideas escondidas detrás, ellos se convertirán como en un GPS que te puede orientar en la vida diaria. Con este instrumento puedes enfocarte en lo que es importante y útil y no en las “bobadas” que te quitan energía y tranquilidad.
En el proceso de duelo se transita por varias etapas en donde surgen frases como “no es verdad”, “no es justo”, “no soy capaz con esto”, que indican negación de lo sucedido. Luego se viven emociones como la rabia, irritabilidad, frustración, impotencia y muchas más. Se llega a sentir la necesidad de fantasear con revertir la situación lo que hace sentir esta parte como muy agotadora. Viene también la tristeza, incertidumbre, vacío y un profundo dolor. Lo cotidiano puede tornarse complicado y difícil de realizar. Surgen frases como “no encontraré a nadie como él o como ella”, “ya no volverá”, “mi vida no podrá ser igual”, “odio mi vida”, entre otras.
Cuando la persona logra transitar por todo este remolino emocional suele llegar a la última etapa, la de la aceptación. Llegar a este momento permite el inicio de una nueva etapa en la vida. No vivir el duelo de manera adecuada y no aceptar lo perdido, implica un alto costo emocional. Esto es, una pérdida no elaborada genera problemas psicológicos, orgánicos y en las relaciones.
Si logras elaborar el duelo de manera adecuada, podrás salir fortalecido y sentir tu fuerza interior para guiar tu capacidad de salir adelante.
Por ello, si sientes que aún no has terminado de elaborar un duelo, es momento de levantar la mano y solicitar ayuda.
Contáctanos