Alejandro nos plantea lo que es aprender para emprender, pero es claro en afirmar que también necesitamos “aprender a desemprender”, es enfático en decir lo importante que es saber cómo asumir el desemprender. Destaco una de sus frases que me llamó la atención: “Se vale fracasar”
Alejandro nos invita a recordar que lo que llamamos fracaso, puede no ser tal, si sabemos descubrir sus aprendizajes y renacer. Y nos lo cuenta desde su propia experiencia, por ello dice: el fracaso no es fracaso en sí mismo, lo es cuando no aprendemos y no lo aprovechamos para transformarnos, para transformar nuestras vidas.
Atribuye el fracaso de las empresas, como de las personas, al manejo inadecuado de las emociones, falta mayor educación en sentimientos. Entre otras tantas reflexiones que nos deja su entrevista, tenemos estas:
1. Cuando estés solo, cuida tus pensamientos.
2. Cuando estés con amigos cuida tu lengua.
3. Cuando estés enojado, cuida tu temperamento.
4. Cuando estés en grupo, cuida tu comportamiento.
5. Cuando estés en problemas, cuida tus emociones.
6. Cuando empieces a tener éxito, cuida tu ego.
7. Cuando se te infla el ego.
Se requiere de Inteligencia Emocional para que los colapsos se vivan de la mejor manera. Menciona que: “la vida es un 10% lo que te sucede y un 90% como respondes a lo que te sucede”.
Las empresas y marcas empáticas, cercanas al corazón de sus clientes, son las que podrán seguir creciendo, ellas se transforman y dan pasos de evolución: desarrollan correspondencia en el servicio, muestran un deseo genuino de dar lo mejor y se encuentran conectadas con su propósito superior.