Propiciar el silencio interior es la forma de invitar a nuestra sabiduría, creatividad, calma, discernimiento y transparencia a hablar.
Es la manera de activar lo inactivo, de escuchar lo que se manifiesta en susurro y de conectar con nuestra central verdadera.
Nos permite aclarar nuestras ideas, escuchar nuestros sueños, reflexionar y descubrir las enseñanzas de las situaciones que vivimos, escuchar nuestro cuerpo, nuestras necesidades, nuestros sentimientos y emociones, damos cabida a la inspiración, permiso a la fe, confianza y a creer en nosotros.
Es una invitación a re descubrir constantemente el propósito de lo experimentado, a liderar con más claridad nuestra existencia y por lo tanto a encontrar guía, orientación y apertura hacia los demás.